Friday, March 5, 2010

Surge otro escándalo sobre esteroides

BEA/Analisis Deportivo


Nueva York- Una nueva controversia ha surgido en las Grandes Ligas y, por supuesto, los jugadores latinos son los chivos expiatorios, o mejor dicho, el centro del torbellino.


Resulta que, según un reporte del diario Daily News esta semana, una efectiva tecina para hacer sanar más rápido las lesiones en los pacientes se ha convertido en tema de investigación porque supuestamente en el mismo procedimiento se inyectan drogas para el crecimiento humano, algo que está penalizado por las mayores desde hace par de años hasta la fecha.


Se trata del Platelet-Rich Plasma o PRP, que consiste en separar las plaquetas y el plasma de las células rojas de la sangre de una persona en un centrifugador, y luego reinyectar el plasma rico en plataleas en el área en el área lastimada del paciente.


El Dr. Tony Galea, quien, aunque no inventó la técnica, la revolucionó y la emplea en atletas de altísimo rendimiento y de alto perfil que buscan sus servicios. Pero ahora el prestigioso doctor canadiense está siendo investigado por las autoridades federales de su país y de Estados Unidos por supuestamente emplear sin permiso Hormonas de Crecimiento Humano en sus métodos. También por ejercer ilegalmente en territorio estadounidense su profesión y por traficar con sustancias penalizadas en Canadá.


Aquí es donde entran los jugadores latinos.


El jardinero central puertorriqueño Carlos Beltrán y el campocorto dominicano José Reyes, ambos de los Mets de Nueva York, fueron atendidos por el Dr. Galea para acelerar el proceso de sanación de sus respectivas lesiones sufridas durante la temporada del 2009, y ahora están siendo investigados por agentes federales sobre su relación con el profesional de la medicina. De hecho, Beltrán le confirmó al Daily News que fue interrogado la semana pasada por los federales, quienes le preguntaron si Galea le inyectó Hormonas de Crecimiento Humano (HGH, por sus siglas en ingles), a lo que éste les contesto tajantemente de manera negativa.


“El no me inyectó HGH o algo parecido”, dijo el pelotero boricua, quien se perdió más de mitad de la temporada pasada por una lesión en una rodilla. “No tenga nada de qué preocuparme, nada que esconder”, añadió el formidable patrullero de los Mets.


Pero el problema es bien delicado, ya que Galea ha sido acusado en Canadá de tratar de introducir a Estados Unidos Hormonas de Crecimiento humano y la droga Actovegin, de igual manera tratar de introducir a Canada artículos prohibidos en violación a las Actas de Migración, vender ilegalmente la Actovegin.


Ahí radica el problema para Beltrán, principalmente, y para Reyes. El asunto también ha salpicado a otro pelotero de nombre grande como lo es Alex Rodríguez, tercera base de los Yankees, quien admitió la primavera pasada que usó esteroides en sus tres temporadas con los Rangers de Texas, y que fue referido por el Dr. Marc Philippon –fue quien le realizó la cirugía en la cintura- al Dr. Mark Lindsay, de Canadá también y amigo y compañero de Galea en el centro Afinity Health –allá fue Beltrán-, en Toronto.


Otros atletas que están en la lista de clientes de Galea son los también beisbolistas Carlos Delgado, ex de los Mets, Chien-Ming Wang, ex de los Yankees, el golfista Tiger Woods, número del mundo en su disciplina, los jugadores de la NFL, el corredor Jamal Lewis y el mariscal de campo Chris Simms, el corredor el corredor de pista canadiense Donovan Bailey y la nadadora de origen latino Dara Torres.


Este nuevo capítulo en la saga de los esteroides en Estados Unidos, va tomando otra etapa y ya se habla de hacer pruebas de sangre, en vez de orina, para las pruebas antidoping en Grandes Ligas, algo a lo que el poderoso Sindicato de Jugadores se opondrá.


Lo cierto es que los más afectados en este asunto del uso ilegal –hasta hace poco- de las sustancias para mejorar el rendimiento y las Hormonas de Crecimiento han sido, por mucho, los jugadores latinos, especialmente los dominicanos, que han visto como los Sammy Sosa, Manny Ramírez, David Ortiz y Miguel Tejada son acusados de usar esteroides y han caído en el desprestigio.


Ahora, tal parece, les toca el turno a Beltrán y Reyes, hasta ahora algo inimaginable.